Una piscina ecologica y sostenible existe y se caracteriza porque no utiliza agentes químicos para la salud, te explicamos como tener una.
¿Qué son las piscinas ecológicas?
Se trata de piscinas pensadas especialmente para reducir los costos de mantenimiento, evitar el uso de productos químicos que afecten a nuestra salud y que cumplirá el objetivo de convertir el jardín de nuestro hogar en un verdadero espacio natural.
¿Cómo diferenciamos una piscina ecológica de una convencional?
Si eres de los que tienen la suerte de tener una piscina en casa o estás pensando en instalarla en tu jardín, existe una alternativa algo distinta y muy interesante: una piscina sostenible y ecológica.
Una piscina ecológica cuenta con dos espacios principales, uno destinado al uso humano y otro que se encargará del mantenimiento del agua, sin utilizar productos químicos artificiales.
He aquí la primera diferencia respecto a las piscinas convencionales: para evitar la aparición de los microorganismos que contaminan el agua y evitan enfermedades; se utilizan especies de plantas acuáticas dentro la piscina en este espacio destinado al mantenimiento.
Las plantas cumplirán con la función de regenerar el agua y eliminar bacterias, generando un ciclo de mantenimiento natural del agua en la piscina completamente natural.
Debemos tener en cuenta que estas plantas requerirán un control y un cuidado, ya que son las responsables de la calidad del agua y de su salud dependerá el estado de nuestra piscina. Estos cuidados van a consistir, principalmente, en retirar las hojas muertas y en controlar que las plantas no enfermen.
También se les puede añadir una bomba eléctrica alimentada idealmente con un panel solar que ayude a hacer circular el agua entre la parte recreativa y la de las plantas. Sin embargo, esta bomba es un elemento opcional, ya que las plantas deberán ser suficiente para que la piscina se mantenga en buenas condiciones.
Ventajas de una piscina ecológica
Como hemos anticipado, una de las cualidades positivas de una piscina sostenible es su ahorro en términos económicos gracias a la no utilización de agentes químicos para el mantenimiento de agua.
Al suprimir este tipo de productos, nos encontramos con una piscina que no resulta dañina para las personas, lo que nos evita reacciones alérgicas o dermatitis indeseables.
Las piscinas ecológicas son mejores para la salud de nuestra piel y nos brindan una experiencia más agradable que las piscinas tradicionales, al darnos la posibilidad de sumergirnos en un entorno natural y rodeado de vegetación.
Por otra parte, una piscina ecológica ofrece una excelente inserción en el jardín y en el contexto ambiental. No hay ninguna transición dura en el entorno, ni deja ningún rastro de su origen artificial.
Este tipo de piscinas resultan atractivas y decorativas en el jardín, independientemente de la estación del año en la que nos encontremos. Además, dan una nota de originalidad a nuestras viviendas y las floraciones de las numerosas plantas acuáticas, son un detalle delicioso que hace de nuestra piscina un auténtico paisaje natural.
Finalmente, como es lógico, debemos destacar que una piscina ecológica será siempre respetuosa con el medio ambiente. Su agua no contamina al ambiente, ni tampoco a los animales que quieran beber de ella, como es el caso de las aves.
En definitiva, su instalación y su uso no supondrán un problema para el ecosistema del jardín ni para sus alrededores.
Los inconvenientes de las piscinas sostenibles
Como no hay rosa sin espinas, una piscina ecológica también tiene sus inconvenientes. Esto es lo que alegan sus detractores.
Este tipo de piscinas requieren más espacio. La zona donde se ubiquen las plantas deberá ser por lo menos de un tercio del total de la superficie de la piscina para lograr un correcto filtrado del agua, por lo que, al sumar el espacio para el baño y el espacio para las plantas, la superficie de la piscina resulta un poco mayor.
Iniciar la construcción o la renovación de tu piscina para transformarla en ecológica, requerirá una inversión inicial para la compra de las plantas acuáticas, del espacio extra para las mismas y para la decoración natural del ambiente que marcará la diferencia.
Sin embargo, este incremento económico, con el paso del tiempo, se convertirá en ahorro gracias a la no utilización de agentes químicos para el mantenimiento y un consumo nulo de electricidad que las piscinas convencionales sí necesitan para mantener el motor y la zona técnica.
Las instalaciones de las piscinas naturales requieren un cuidado constante de las plantas y vegetaciones que utilicemos para el filtrado de nuestra agua. De la misma forma que cuidamos de nuestro jardín, deberemos cuidar de las plantas de nuestra piscina.
¿Qué os parece la idea de tener una piscina sostenible y ecológica? Podemos reducir nuestro impacto y lograr un medio ambiente más sano y saludable para nosotros y para las generaciones futuras.
♻️ Ahora ya sabes cómo es ina piscina ecológica y, puede que quieras saber ¿cómo crear un jardín ecológico?.