Algunas reformas integrales que buscan disminuir las emisiones de dióxido de carbono de las viviendas pueden priorizar el aspecto medioambiental por encima de la calidad de vida de las personas.
Aspectos de un hogar saludable
Las ecoreformas de DianaHome van destinadas a hacer el hogar saludable, eficiente y confortable.
1. Confort térmico y acústico
Un buen aislamiento nos brinda protección contra la humedad, el frío, el calor y también contra el ruido.
De hecho, una casa capaz de mantener una temperatura estable y evitar los cambios bruscos de temperatura derivados de la utilización de los aires acondicionados es mucho más confortable. Podemos afirmar que el confort térmico tiene un impacto directo incluso en nuestro rendimiento.
Siempre es posible mejorar el aislamiento de una vivienda, también si se trata de un edificio antiguo.
Puede hacerse por el exterior, con un sistema conocido como SATE, o en el interior de las paredes, gracias a la incorporación de una cámara de aire a la que se le insufla un material aislante.
También podemos prevenir los escapes de calor y la entrada de ruido a través de las ventanas colocando doble o triple vidrio con cámara de gas Aragón y un sistema de rotura de puente térmico.
Para conseguir el confort térmico y acústico deseado, en definitiva, el aislamiento es esencial.
Otras medidas
Algunas medidas enormemente efectivas que podemos tomar son los suelos radiantes y los sistemas de aerotermia situados en el techo: unos conductos distribuyen el aire por la vivienda de forma uniforme al tiempo que un filtro elimina las impurezas. Esto nos asegura la necesaria circulación del aire y las condiciones de habitabilidad ideales.
2. Ventilación para un hogar saludable
Ya que tocamos el tema de la circulación del aire, debemos mencionar que una ventilación adecuada es otro de los puntos imprescindibles para que nuestra vivienda sea saludable.
Una buena ventilación garantiza la óptima calidad del aire, ayuda a regular la humedad y elimina los gérmenes y gases nocivos que se acumulan en los interiores.
Para mejorar la circulación del aire podemos instalar ventiladores en el techo y abrir nuevas vías que permitan que circule de forma cruzada. Eso nos ayudará a conseguir una ventilación idónea.
3. Iluminación
El impacto de la luz sobre nuestro bienestar es más que evidente. Son innumerables los beneficios que nos proporciona una buena iluminación natural. Según datos de la OMS, de hecho, una iluminación deficiente aumenta los riesgos tanto de depresión como de caídas en el hogar.
Una buena iluminación, en cambio, hace que nos sintamos más felices y enérgicos. La luz nos ayuda a regular los ritmos del sueño, estimula nuestras defensas, refuerza los vasos sanguíneos y nos protege contra los ataques cardíacos.
Un hogar saludable debe estar, pues, diseñado para aprovechar al máximo los beneficios de los rayos del sol. Cuando eso no sucede, la sencilla apertura de una ventana en el lugar indicado puede obrar milagros.
Toldos y voladizos también ayudarán a una correcta iluminación evitando que la luz incida de forma directa, así como manteniendo un ambiente fresco en verano.
Por la noche, o cuando es imposible conseguir la iluminación natural deseada, las bombillas LED son, sin duda, la mejor opción de luz artificial.
En cualquiera de los casos, debemos diseñar un sistema de iluminación que nos permita sacar el máximo beneficio de cada punto de luz.
4. Interiorismo
El estilo, el confort y la salud deben ser el elemento principal de la decoración de cualquier hogar. Para ello, hemos de elegir cuidadosamente los materiales que utilizamos: la pintura, los suelos, los muebles y las cortinas no solamente cambiarán el aspecto de nuestro hogar, sino que también influirán en que nuestro entorno sea más saludable.
Una ecoetiqueta certificada nos garantizará que nos encontramos ante una pintura ecológica. En cuanto al suelo, podemos escoger madera maciza, junco de madera, corcho, bambú o piedra natural. Se trata, en todos los casos, de opciones naturales a las que debemos evitar añadir barnices.
Hemos de cerciorarnos también de que no cuenten con compuestos orgánicos volátiles que puedan afectar a nuestra salud. También en el mobiliario, tenemos que evitar aquellas piezas que desprenden olores intensos provenientes de pinturas y barnices. Los muebles libres de tóxicos y pintados con pintura ecológica harán nuestro hogar más saludable.
Un diseñador especializado en ecología nos ayudará a conseguir una vivienda saludable eligiendo los materiales adecuados para nuestras alfombras, cortinas, fundas de sofá o ropa de cama. Los tejidos naturales, como el lino, el algodón natural, la lana o el cáñamo, están libres de agentes químicos como petróleo, ácido o aceite.
Ten en cuenta que con estos últimos se tratan algunos materiales sintéticos, que pueden causarnos varios problemas como alergias o irritaciones de ojos, nariz y garganta.
Es por este motivo que las fibras hiladas a base de madera o de origen vegetal y la ropa, cortinas, tapicería y cojines fabricados con tejidos naturales u orgánicos nos resultan más cómodos y frescos.
5. Domótica
Otro elemento que puede añadirse a una ecoreforma es la domótica. Gracias a ella, podemos controlar los dispositivos que tenemos en casa (luces, toldos, persianas, aire acondicionado…) para que funcionen solamente cuando sea necesario.
Esto contribuye no solo al ahorro energético, sino también a mantener el confort térmico, lumínico e incluso la ventilación a niveles adecuados para conseguir la salubridad deseada.
Una ecoreforma se enfoca en aquellos aspectos que sabemos que podemos controlar y que, además, tienen un impacto extraordinariamente positivo en nuestra salud, nuestro estado de ánimo y nuestro consumo.
No dudes en contactar con nosotros si necesitas información más personalizada sobre qué aspectos deberías tener en cuenta para conseguir un hogar saludable, ecológico, confortable y, por supuesto, ¡eficiente!
♻️ Ahora ya sabes cómo es una reforma integral, puede que quieras saber más sobre los pasos necesarios para llevar a cabo un proyeto de ecoreforma.