En este artículo te enseñamos cómo, con sencillos trucos para el hogar, podremos aportar nuestro grano de arena en el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y conseguir tener una casa más ecológica.
Trucos sencillos para luchar contra el cambio climático
Antes de comenzar con los trucos, te recomendamos escribir estos consejos en tu bloc de notas, en el móvil o donde te sea más cómodo. De esta manera podrás tener un control personal acerca de su implementación y del cambio positivo que producen en tu vida.
1. Reorganizar espacios
¿Cuánto hace que no cambias los muebles de lugar?
Esta tarea que nos da tanta pereza y que muchas veces evitamos o a la que quitamos importancia, puede producir una sensación de ahorro en términos de optimización del espacio. Con solo mover algunos muebles veremos que nuestra casa toma una nueva perspectiva.
Además, las bibliotecas o estanterías impregnadas de humedad, las sillas olvidadas y los armarios antiguos son algunos ejemplos de lugares en los que puedes buscar alternativas creativas.
Y, ¿por qué no animarnos también a hacerles modificaciones, buscando nuevas implementaciones y funciones?
2. ¿Se tira o se guarda?
Hacer una revisión de los objetos que tenemos en casa puede suponer, en algunos casos y personas, enfrentarse a muchos instantes de decisiones difíciles. No sólo por la carga emocional, sino también por la duda de si lo volveremos a utilizar en otra ocasión.
En estos casos te recomendamos que intentes traer a la mente la última vez que aquel objeto tuvo una utilidad precisa y, a partir de esta respuesta, tomar la decisión. Pero espera, si la decisión es descartarlo queremos brindarte algunas sugerencias:
- En caso de que este objeto esté en condiciones de ser utilizado por otra persona, dónalo, regálalo o véndelo. Puedes además hablar con tus amigos y/o familiares para ver si ellos pueden encontrarle una nueva utilidad.
- Los japoneses llevan a cabo la técnica Kintsugi, que consiste, por ejemplo, en utilizar el vidrio de las botellas para la creación de lámparas de diseño o en adaptar y transformar los palets de madera en librerías o escritorios. Si ellos lo hacen, ¿por qué no intentarlo?
3. Aprovechar la luz natural
Es casi obligatorio y esencial que se utilice la iluminación natural que provee el sol. Adaptar nuestros hogares para aprovechar esta fuente de luz natural es sumamente recomendable, no sólo por el medio ambiente sino también por el bien de nuestra salud y de nuestro bolsillo.
Asimismo hay que tener en cuenta las cortinas que utilizamos; debemos evitar hacer uso de colores oscuros ya que estos bloquean demasiado la entrada de luz y nos obliga a consumir la iluminación eléctrica en situaciones no necesarias.
4. Nuevos hábitos tecnológicos
Los aparatos tecnológicos de consumo masivo y el medio ambiente no tienen buena relación principalmente porque están diseñados para que funcionen un período de tiempo muy reducido. A esto se suma el hecho de que, después de su vida útil, quedan sin ningún tipo de aplicación posible y se vuelven desechos contaminantes.
Mientras nuestros gadgets electrónicos y aparatos tecnológicos sigan funcionando es fundamental reducir su impacto, por ejemplo, evitando dejarlos en modo ‘stand-by’.
Es de vital importancia desconectarlos de la corriente justo después de dejar de utilizarlos, porque suponen el 20% del total de la factura y el 1% de los gases invernadero que se emiten a la atmósfera.
También es posible colocar una regleta con interruptor y apagarla de noche.
En cuanto a la luz eléctrica, proponemos la implementación de bombillas (focos) led, ya que brindan un menor consumo de energía y una durabilidad promedio de 17 años o 50.000 horas.
Finalmente, un electrodoméstico destacado en la lista de productos con alto consumo de energía son las secadoras de ropa. De igual manera que recomendamos utilizar la luz natural para la iluminación del hogar, recomendamos usar el calor solar en este caso: la solución está al alcance de nuestras manos y aunque tal vez nos cueste un poco más de tiempo, nos hará ahorrar mucho dinero.
5. El agua de lluvia
El agua es un recurso esencial y está presente en muchos y variados aspectos de la vida cotidiana. Sin embargo, no todos hacemos un uso responsable de la misma y la derrochamos en actividades en las que podríamos buscar otra alternativa como, por ejemplo, utilizar el agua de la lluvia.
Si en tu casa hay recipientes de pintura o similares sin usar ocupando espacio, una manera sencilla de aprovecharlos es ubicarlos en el exterior durante una lluvia, para luego poder destinar el agua cargada al riego de plantas, a la limpieza de cristales o de suelos y a la limpieza de tu vehículo.
Los usos del agua de lluvia no tienen límites. Encontrar el uso ideal para implementarla en cada uno de nuestros hogares es cuestión de creatividad.
Estos consejos que vienen a continuación requieren de una inversión inicial importante. No obstante, el ahorro que suponen en electricidad deja en ridículo la suma de la inversión. Es por este motivo que, si tienes la posibilidad económica de afrontar este gasto inicial, no deberías dejar pasar la oportunidad.
6. Aislar las ventanas
Es una de las medidas más efectivas y a la que menos recurrimos. Lo cierto es que por las ventanas es donde se origina uno de los problemas térmicos que conlleva mayor fuga de frío y calor.
Con estas acciones caseras se podrá mitigar un poco este problema. Ambas sirven como aislante para ventanas y te ayudarán a cuidar tu bolsillo:
- Cortinas térmicas: Tanto el material del que están confeccionadas como el tamaño de las mismas es importante para que aíslen correctamente. Este es un antiguo truco de aislamiento que funciona muy bien.
- Aislar el cajón de la persiana: El cajón es una fuente de entrada de ruidos y de pérdida de energía. La mejor manera de solucionarlo es comprar planchas de poliestireno y ubicarlas en el interior del cajón. Los beneficios de esta solución son que no requiere un gasto considerable y que no cuesta mucho encontrar estos tipos de planchas.
7. Instala fuentes de energías renovables
Si vivimos en una zona con muchas horas de sol y las podemos aprovechar, instalar una caldera solar y/o placas fotovoltaicas es la solución ideal para implementar en nuestras casas.
Aunque requiere una inversión elevada al principio, unos 1000 o 1200 euros aproximadamente, la compra y la instalación de paneles solares es una de las mejores inversiones que puedes hacer para ti y para tu familia, además de para el medio ambiente, evitando la dependencia al servicio eléctrico de tu ciudad.
Es una asignatura pendiente la que tenemos los seres humanos con el medio ambiente. Hemos causado mucho daño y las consecuencias ya están sucediendo. Por eso mismo, desde el pequeño lugar que ocupamos, debemos implementar hábitos y conductas para revertir la situación.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad y que puedas implementarlos en tu hogar.
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo"
♻️ Ahora ya sabes algunos trucos para conseguir un hogar más ecológico y, puede que quieras conocer algunas ideas para preparar tu hogar contra el cambio climático.