Según el último informe del Instituto Catalán de Energía, Cataluña está viviendo, desde el año 2017, una etapa de crecimiento en lo que a autoconsumo fotovoltaico se refiere.
Aumento del consumo fotovoltaico
Durante el 2019, tras la derogación de un gravamen sobre el autoconsumo eléctrico por parte del gobierno central y la simplificación de los trámites administrativos por parte de la Generalitat, cuando el consumo fotovoltaico comenzó a aumentar de forma más evidente.
Cronología del incremento de consumo
Según datos el ICAEN, desde 2019, el incremento medio trimestral de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en Cataluña ha sido del 54%.
El año 2020 el autoconsumo fotovoltaico batió récords confirmando la tendencia y logrando un ascenso meteorítico. En este grafico del Instituto Catalán de Energía se observa claramente esta evolución:
Las cifras del informe revelan que, hasta septiembre del año 2020, en Cataluña había 6.377 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en funcionamiento, con una potencia total instalada de 68,57 MW. Durante el año 2020 se pusieron en marcha 5869 instalaciones que representan 49,47 MW de potencia.
La explicación de este boom de instalaciones en energía probablemente pase por la situación de pandemia y de confinamiento, sin embargo, las bonificaciones del IBI, que ya se aplican por lo menos en 65 municipios catalanes y probablemente una mayor conciencia medioambiental, han influido también en el hecho de que el consumo fotovoltaico esté batiendo récods.
La instalación de fotovoltaicas
El informe del Instituto Catalán de la Energía revela que existen algunas variables socioeconómicas en la instalación de esta tecnología.
Variables socioeconómicas
La tendencia de que cada vez se pongan en marcha instalaciones de autoconsumo fotovoltaico más pequeñas, indica que están destinadas al autoconsumo doméstico principalmente.
Otro dato que nos descubre el informe es que existe una relación entre el nivel de renta y el número de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, de forma que, cuanto más alta es la primera, más presencia de instalaciones encontramos por cada 1000 habitantes.
Variante de instalaciones entre edificios y casas unifamiliares
Lo mismo ocurre si nos fijamos en las viviendas unifamiliares sobre el total del municipio y el número de instalaciones fotovoltaicas por cada 1000 habitantes: cuantas más viviendas unifamiliares existen, mayor es el número de instalaciones.
Este dato se explica por dos factores: por un lado la inversión y la gestión de la energía consumida es más asequible para casas unifamiliares y por otro, el excedente que se devuelve a la red eléctrica, supone un descuento en la factura de la electricidad externa consumida.
Variables por nunicipios
Sant Cugat lidera el ránking de instalaciones de autoconsumo y Barcelona el de mayor potencia instalada.
Sin embargo, el municipio catalán con más instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en relación con el número de habitantes es Santa Eulàlia de Ronçana (Barcelona), que cuenta con catorce instalaciones por cada 1.000 habitantes.
Le sigue Alella, donde se encuentra nuestra casa escaparate, con 11 instalaciones por cada 1.000 habitantes.
El autoconsumo fotovoltaico está viviendo, una época dorada.
Los motivos son varios e incuestionables: el ahorro energético y económico, la conveniencia de disminuir la dependencia energética y aumentar la autonomía, la reducción de emisiones y la posibilidad de acceder a un recurso inagotable del que nuestro país es uno de los mayores receptores explican este desarrollo que, de seguir la misma tendencia, conseguiría una energía 100% limpia en todo el territorio.
♻️ Ahora ya sabes que el consumo fotovoltaico en Cataluña ha aumentado vertiginosamente y, quizás te interese saber cómo está el panorama fotovoltaico en España.